Zefrank nos habla de dos aspectos esenciales de la condición humana en este video. Por un lado, la necesidad de pertenecer y de sentir que formamos parte. Por otro, la necesidad de individuación, es decir, de poder ser abiertamente las personas únicas que somos. Lastimosamente, nuestra individualidad queda muchas veces amurallada detrás de la persona de cartón que hemos construido para poder «encajar» en el mundo, aislándonos no sólo de nosotros mismos sino también de la posibilidad de establecer vínculos verdaderos y significativos con otros.
Si bien nuestra singularidad puede ser un camino muy solitario y vulnerable, paradójicamente es el único camino que posibilita un encuentro real y profundo con los demás.
Transcripción:
Cuando era más pequeño tenía la sensación de que existía un manual de instrucciones que nunca me había sido entregado, que explicaba cómo ser, cómo reir, cómo vestir, cómo permanecer de pie solo en el pasillo.
Todos los demás se ven tan naturales, como si practicaran juntos y supieran exactamente qué hacer…
…hasta la forma en que se sacan el cabello de la cara.
Mi experiencia fue bastante distinta.
Yo era demasiado consciente de cómo me sentaba, de cómo sonreía… y cuando estaba solo con otra persona no tenía idea de qué hacer o qué decir.
Podía sentirme entrando en pánico… era horrible.
Me imaginaba cómo eran las personas cuando yo no estaba alrededor. Opinando acerca de cómo yo no encajaba…
O peor, quizás ni se daban cuenta de mi presencia.
Así que intenté captar los patrones externos: me vestía como ellos, y hablaba como ellos.
Hasta me hacía recordatorios a mí mismo: «tienes que sonreír más».
Y con el pasar del tiempo, eso llegó a funcionar de cierta manera.
Llegué a crear una versión de mí mismo que encajaba, sea lo que sea que eso signifique.
Pero a medida que crecía, los patrones seguían cambiando.
Requería tanto esfuerzo aprender los nuevos patrones, que siempre terminaba con el mismo problema que había empezado…
…aterrado de que llegara el momento en el que mis trucos dejaran de funcionar.
Creo que me llevó demasiado tiempo aprender algo.
Aunque de hecho exista tal cosa denominada «encajar», y que incluso puede ser algo que se aprende,
esas páginas pueden ser demasiado endebles en comparación con lo que realmente somos.
Que ser natural – como yo siempre quise – sólo es posible olvidándome de lo que trato de parecer a otras personas…y que…
…en caso de que existiese tal manual de instrucciones, me tocaría escribirlo a mí mismo.